viernes, 10 de abril de 2009

Ritual




Deja sobre el brocal la vara de hiniesta,
Sereno, arría el cubo de agua fresca.
Salobre, llega la noche.
Ritual monocorde pone música al silencio,
Cruje la enea mientras se descalza pausadamente,
Y va dejando la envoltura al filo del arriate,
a la par que la luna,
llena hasta el borde la jofaina.
Un puñado de luciérnagas
procesionan por los sarmientos
formando encajes de luz sobre el pozo.
Legas tu voz al aire húmedo
y desde tu campanil sin credo,
me llamas.
Yo acudo desde mi sur ardiente a invadir tu geografía,
Sellando con melaza y canela
la línea entreabierta de tu deseo.
Siente como estallo en veneno por los brotes de tu aliento,
Y voy muriendo para ti, al tiempo que me inundas.
Salobre, llega la noche, amor,
Mira…
Mira como se amolda mi barro a tus brazos de agua.

1 comentario:

ralero dijo...

Un ritual muy sensual y poético.

Besos.